Candilejas
luminosas,
de un día,
de otro,
de más de dos.
Candilejas
de carcajadas,
caricias mezcladas,
mientras desfilabas
insomne en mí.
Candilejas
mundos atrapados
sólo por espacios,
cubiertos de neón.
Candilejas
inútiles en el recuerdo
donde sólo quedaron
las notas del arpegio
que no llegaste a concluir.
Candilejas
que se apagaron
como las luces
que ya no iluminan.
Candilejas
que dejaron
el sabor amargo
de un nuevo fracaso.
3 comentarios:
Candilejas que dejaron recuerdos de un sabor amargo, pero no de un nuevo fracaso, sino más bien, una nueva candileja que ilumina y que a través de cualquier error cometido te lleva a la cima de la victoria...
Saludos.
Ana, muy bello tu poema aunque triste. De pronto me acordé de Chaplin.
Un beso grande hasta el Mediterráneo querido.
La palabra "candilejas" por si sola me impregna de tristeza, ni que decir entre tus letras.
Te abrazo Ana querida.
M.
Publicar un comentario