Me enseñaste a volar.
Me crecieron alas.
Volé…
Como Cóndor sobre montañas.
Como Gaviota sobre océanos.
Con mis plumas acaricie tu cuerpo,
y volé…
Como Ave Fénix resurgí de cenizas
una y otra vez.
Desplumada, chamuscada,
acurrucada intentando recuperarme.
Al final siempre lo conseguí.
Me enseñaste a volar.
Me crecieron alas.
Volé…
Nunca me dijiste
que el vuelo más difícil,
mas largo, sería el volver a llegar a ti.
Replegué mis alas,
me volví a acurrucar,
esperando una señal,
una mínima mueca,
una sonrisa,
una palabra.
Me enseñaste a volar.
Me crecieron alas.
Ya no vuelo…
Me crecieron alas.
Volé…
Como Cóndor sobre montañas.
Como Gaviota sobre océanos.
Con mis plumas acaricie tu cuerpo,
y volé…
Como Ave Fénix resurgí de cenizas
una y otra vez.
Desplumada, chamuscada,
acurrucada intentando recuperarme.
Al final siempre lo conseguí.
Me enseñaste a volar.
Me crecieron alas.
Volé…
Nunca me dijiste
que el vuelo más difícil,
mas largo, sería el volver a llegar a ti.
Replegué mis alas,
me volví a acurrucar,
esperando una señal,
una mínima mueca,
una sonrisa,
una palabra.
Me enseñaste a volar.
Me crecieron alas.
Ya no vuelo…
1 comentario:
Hola,bello blog,preciosas entradas,te encontré en un blog común, si te gusta la poesía, te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
muchas gracias, buen martes, besos.
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