El tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos...
A veces sin darnos cuenta, como sin querer.
De estar sentados en ronda en un 21 de Septiembre (que por milagro no llueve) entre flores de mil colores, vinchas en las frentes, mas que en los cabellos, en un parque atiborrado de tanta gente que como nosotros,
A veces sin darnos cuenta, como sin querer.
De estar sentados en ronda en un 21 de Septiembre (que por milagro no llueve) entre flores de mil colores, vinchas en las frentes, mas que en los cabellos, en un parque atiborrado de tanta gente que como nosotros,
llevó la guitarra y las ganas de un pic-nic para el alma,
mas que para el estomago,
aquel otro que llevó aquel pasa-discos (súper moderno, a pilas)
y en la bajada de la Plaza Francia un coro de millones de voces
se van uniendo en canciones y risas,
mientras algunos artesanos aprovechando,
van pasando collares de mostacillas, anillos y aros de alpaca,
y entre espirales de alambre prendidos en el aire,
nuestra vida corre con las utopías recién florecidas de una nueva primavera......
Han pasado tantos años!!!.... Como 30 primaveras o más desde entonces.....
Pero algunas cosas siguen igual. Vinchas en el pelo....la bajada de la Plaza Francia.....
Los artesanos volvieron a llenarla después de tiempo. aunque no los mismos....
Algunos también hoy llevan sus guitarras. pero no las mismas.
Y nosotros? Dónde estamos?
En una primavera a punto de comenzar,
pero no es 21 de septiembre, será 21 de marzo,
ya no tenemos mil voces para cantar,
ni hilamos mostacillas de colores,
ni fabricamos espirales con hilos de alpaca,
ni pintamos signos de la paz,
ni nos lanzamos en ovillo cuesta abajo por el pasto de Plaza Francia,
porque aquí no hay plaza Francia,
ni plaza con pasto, ni pic-nic para el alma.
De aquellas utopías recién florecidas,
De aquellas utopías recién florecidas,
de primavera solo quedan algunas flores secas guardadas en celofán,
en libros, que muy de tanto en tanto, abrimos, solo para recordar, masoquistamente aquellos viejos tiempos.
El tiempo pasa, nos pasa, se nos acumula en cada surco,
nos revuelca por los ojos su inexorable reloj de arena,
para demostrarnos que ya nos vamos poniendo viejos.....
5 comentarios:
Ana querida, no nos vamos poniendo viejos. Vamos ganando sabiduría. Me trajiste un montón de recuerdos de mis días por plaza Francia. Si vieras a los hippies de hoy! Tienen montada toda una mini cuidad de puestos de artesanías. Ya no son más unos cuántos pelilargos con guitarras y mate. Son toda una industria y ya nada es barato: todo a precio dólar. Aunque seamos argentinos.
Disfrutá el Mediterráneo porque yo lo extraño tanto. Parte de mi vida está allá, en Tarragona.
Feliz otoño para vos desde nuestra primavera. En Mendoza, realmente un día primaveral en Baires creo que no.
Un beso grande,
STEKI.
Tal cual escribe Isa!
Tb tengo hermosos recuerdos de lo que fue una de las 1ºs ferias artesanales de Bs As!
Plaza Francia no es la misma, ahora parece una minipyme, ni hippies ni pelilargos, empresarios, si la vieras ahora te caes de culis!
Anaaaaaaa no nos vamos poniendo viejos!
Nos añejamos, como los vinos, cada año que pasa estamos mas sabrosas:)
besos mi brujis querida
Dulce
que precioso blog al que he llegado, me ha encantado tu escrito, dentro de unos dias cumplo 34 años y me llenó de nostalgia tantas cosas bonitas, yo vivo en canarias, aun no conozco el mediterraneo, pero si algun dia voy recordare todo esto !! u nabrazo feliz semana, yo tambei ntengo un blog, mas alla de mi maternidad quize respirar otro aire, reconocer otra gente, alli eres bienvenida comence hace poco, peus llevo un año bloggeando, pero en el mundo de biberones, pañales y lactancia, ahora que msi hijos han crecido un poco es mi tiempo !! preciosos escritos !! ole!!
El alma se llena de hermosos recuerdos, ellos nos hacen más bellas.
Te abrazo querida Ana.
Vaya, por la calidad de tu escritura parec evidente que el Mediterraneo inspira casi tanto como mi atlantico querido... ;)
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